Tu zona de confort comprende ese territorio interno tuyo que conoces bien y que te ha acompañado hasta ahora en tu Mentalidad. Es un lugar que puede ser grande o chico, modesto o lujoso, alegre o triste, no importa: ES TU ZONA. En esta zona te sientes seguro y aunque a veces incómodo, ES TU ZONA DE CONFORT, y su confort consiste en que la conoces, la dominas y la tienes bajo cierto control. Eso te da un apoyo para seguir la permanencia en ella. No hay novedades, ni retos. En tu territorio te sientes cobijado y se convierte en un lugar de protección, aunque a veces no sea agradable.
Riesgos
Tu zona de confort es un territorio necesario y bueno para ti. Sólo que se debe de tomar como un punto base o punto de partida. Es tu punto de referencia para tu vida y actividades. Hay una relación cercana con tus emociones y tus PATRONES MENTALES cotidianos.
Si permaneces mucho tiempo en esta zona, existen varios peligros que te pueden llevar a la parálisis. En tu círculo personal de confort, ya no hay creatividad, ni aprendizaje. Ya te lo sabes todo allí dentro. Dejas de innovar y tiendes a caer en la rutina que puede llevar a la flojera, al no hacer nada. Cambias la emoción y la proactividad, el buscar nuevas soluciones por la seguridad de la rutina, que en muchos casos ni siquiera es agradable o satisfactoria. Repites las mismas actividades, los mismos caminos, los mismos chistes y los mismos pensamientos, una y otra vez, sin cambio. Estás en la seguridad de una JAULA y conforme pasa el tiempo se vuelve más difícil salir.
Salir de la zona de confort
En primer lugar significa que entras en la ZONA DE RIESGO. Sales a lo desconocido y esto te genera angustia y miedo. Te puede dar miedo buscar un nuevo y mejor trabajo, comprometerte para casarte, conversar con alguien, conocer a nuevas personas, hacer llamadas, ir de vacaciones a un lugar diferente. Sí, es incómodo salir de la zona. Es un reto nuevo, desconocido, que en un principio puede no gustarte nada. Tu Mentalidad te dice: “Huye”, “no lo hagas”, “la verdad no puedes con esto”, “esto no es para ti”, “regresa a la seguridad e tu zona de confort”, etc.
Si logras vencer este riesgo y el nuevo reto, los beneficios serán increíbles. Pero, aún si fracasas la primera vez, eso no quiere decir que valía la pena quedarse en la zona de confort, quiere decir que tienes muy poca práctica y requieres más intentos. El lanzarte a la aventura hará que tu valentía conecte con tu Mentalidad que te provee de motivación para explorar qué hay afuera, la atención hacia tu entorno se agudiza, empiezas a aprender nuevas cosas, y aumentan las conexiones neuronales en tu cerebro. LAS POSIBILIDADES SON ILIMITADAS. Descubrirás que puedes construir y generar nuevas ideas con mucha facilidad, te vuelves más creativo. Unes unas ideas con otras y al final del día puedes regresar a tu zona de confort con MAYOR FORTALEZA.
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septiembre 16, 2014
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